viernes, 30 de marzo de 2012

EL AMOR

Uno de los tipos básicos es el amor sexual o pasional que se caracterizaría por: a) fuertes sentimientos incontrolables de atracción hacia la persona deseada y, de ansiedad y malestar en su ausencia; b) fuerte activación fisiológica y deseo sexual; c) pensamientos obsesivos o rumiación sobre el objeto amado, y d) cierto patrón de conductas como expresar los afectos a la persona deseada, apoyarla física y emocionalmente y aceptación incondicional. En cambio el amor de compañero o romántico no pasional estaría compuesto de:
 a) pensamientos de necesidad, de cuidar a y de confianza en la pareja;
 b) sentimiento de bienestar, dificultad de concentración y de "flotar en las nubes" y, enmenor medida reacciones físicas intensas; c) conductas de intimidad, apoyo y tolerancia al otro 
 
   

    Eros o el amor pasional se caracteriza por una pasión irresistible, con sentimientos intensos, fuerte atracción física y actividad sexual. El amante Eros valora mucho el amor pero no está obsesionado por él ni presiona a su pareja a la intensidad sino que más bien permite que las cosas se desarrollen mutuamente. La característica de este tipo es la autoconfianza y la alta autoestima. Ludus o el amor lúdico, con poca implicación emocional y sin expectativas futuras. Este estilo de amar no tiene un estilo físico preferido sino que más bien le gusta todo tipo de compañero. Aún cuando mucha gente ve este amor como moralmente negativo, Ludus no intenta herir a otras personas, generalmente pone muy claras las reglas del juego antes de comenzar la relación. Storge o amor amistoso, se caracteriza por un compromiso durable que se desarrolla lenta y prudentemente, y que se basa en la intimidad, la amistad y el cariño. La similitud en términos de valores y actitudes es mucho más importante para Storge que la apariencia física o la satisfacción sexual porque la orientación de este amor es más la de buscar un compromiso a largo plazo que un apasionamiento a corto plazo. Manía es el amor obsesivo, con una fuerte dependencia de la pareja, celos intensos, posesividad, desconfianza y ambivalencia. Este amante trata de forzar a la pareja al compromiso sin poder esperar que éste evolucione naturalmente. Pragma se refiere al amor pragmático, amor basado en la búsqueda racional de la pareja ideal. El amante pragmático toma en consideración la edad, el grado de instrucción, el status social, la religión o la facultad de ser un buen padre o una buena madre. A diferencia de Storge, en el que puede crecer un amor sin preocuparse particularmente por las proyecciones a futuro de la pareja o por el bagaje familiar de aquella, el amante pragmático probablemente establecerá condiciones antes de desarrollar una relación. Ágape o el amor altruista, de renuncia absoluta y entrega totalmente desinteresada. Es un amor más bien idealista en el que la sexualidad y la sensualidad no son relevantes.
    
      
    Desde el punto de vista de las diferencias de género, Hendrick y Hendrick (1986) encontraron que los hombres, comparados con las mujeres, conceden más importancia al amor pasional (eros) y al lúdico o de entretenimiento (ludus). Las mujeres, comparadas con los hombres, se inclinan más por el amor amistoso (storge), el lógico (pragma) y el posesivo o manía(Sprecher et al.,1994). El mayor énfasis de los hombres en amor pasional y lúdico, así como el mayor acuerdo de las mujeres con el amor práctico, amistoso y maníaco se han interpretado desde el punto de vista de las funciones que estas formas de amor han tenido para cada sexo en la evolución de la especie, como veremos en detalle.

Funciones del Amor y Evolución

  
    Las predicciones de la teoría sociobiológica con respecto a las diferencias de género en los comportamientos son comunes con las teorías de roles que enfatizan que las mujeres son asignadas y socializadas en roles pasivos, de menor status y de comunión, mientras que los hombres lo son en roles activos, de mayor status y agénticos: las mujeres deberían aprobar menos las relaciones casuales y deberían tener un número menor de parejas diferentes. Los sociobiólogos argumentan que aunque los hombres pueden ser algo más permisivos que las mujeres en las relaciones extramaritales, los hombres desaprueban de forma especial que las mujeres mantengan este tipo de relaciones, ya que deben garantizar con la máxima certitud la paternidad. Según la hipótesis evolucionista, el amor lúdico de los hombres y el amor pragmático de las mujeres favorecerían la reproducción de la especie. Las mujeres invierten más en una sola relación y más intensamente por las posibilidades de parentesco y el posterior hecho reproductivo. Los hombres, sin embargo, maximizan sus sucesos reproductivos inicialmente teniendo varias relaciones y son las actitudes lúdicas las que promueven este tipo de comportamiento.
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    Tres conjuntos de hipótesis se pueden deducir de los argumentos teóricos y los datos:
  1. Socio-biológicas y evolucionistas del apego: los hombres tenderán en general a valorar más el amor lúdico, y los criterios de elección de pareja como el atractivo físico y la atracción mutua y el amor, coherentemente con su menor inversión parental y su orientación positiva hacia el sexo casual y la obtención del máximo de parejas posibles. Las mujeres, dado la mayor inversión parental y el esfuerzo necesario para sacar adelante unos pocos descendientes, tenderán a valorar más el amor pragmático y amistoso, así como los criterios de poder social y status para elegir su pareja (Buss, 1990). Las mujeres presentarán más apego seguro, evitante y menos ansioso-ambivalente, probablemente por la orientación sexual restrictiva y su mayor orientación hacia relaciones estables. Las diferencias entre géneros en valoración del amor lúdico, pragmático y amistoso, así como en los criterios de status social y atractivo físico para elegir la pareja, se reforzarán en las culturas que impongan menos constricciones sociales, es decir, desarrolladas, individualistas, igualitarias y femeninas o cooperativas. El predominio del apego seguro se asociará a una mayor valoración del estilo de amor amistoso y erótico, el apego evitante a una menor valoración de este último y el apego ansioso a un mayor predominio del estilo maniaco de amor.
  2. Socio-estructural y teoría de los roles: El desarrollo socio-económico reforzará directamente la importancia del amor pasional, del amor como criterio y pre-requisito para elegir pareja intima y casarse, ya que permite al sujeto valorar aspectos subjetivos más que prácticos. Además, el desarrollo económico, asociado a una menor diferencia de roles de género, provocará que haya más semejanzas en las respuestas de hombres y mujeres sobre el amor (Eagly y Wood, 1999).
  3. Socio-cultural y normativa: Aún controlando el nivel de desarrollo económico, las culturas cuyos valores enfaticen la autonomía y decisiones individuales (individualistas e igualitarias), así como los atributos y sentimientos internos (individualistas), reforzarán la importancia del amor pasional, del amor como criterio y pre-requisito de la elección de pareja y matrimonio. Las culturas colectivistas, que enfatizan las decisiones familiares y los deberes normativos, darán menos importancia al amor como criterio y pre-requisito de la formación de una pareja estable, así como valorarán más los aspectos prácticos y amistosos del amor. Las culturas masculinas, competitivas y que enfatizan las diferencias de género, también reforzarán las diferencias de respuesta entre hombres y mujeres, en particular reforzando el apoyo de los hombres a los criterios tradicionales de género (p.e. las mujeres valorarán más el status social y los hombres la castidad y características femeninas de buena ama de casa. Las culturas colectivistas, de alta distancia jerárquica, reducirán las diferencias de género en las respuestas normativas (menos diferencias entre hombres y mujeres en valoración del amor pragmático, amistoso, de la castidad y del status social, criterios supuestamente normativos en estas culturas).

  
RESULTADOS
Tipos de amor y factores socio-culturales.

    Para examinar las diferencias culturales y de género en esta primera aproximación al concepto del amor, se correlacionaron las medias de cada nación otorgadas a los diferentes tipos de amor con los indicadores de valores culturales de Hofstede y con el índice de desarrollo humano. Además, regresiones múltiples con todos los predictores (método enter) y con los predictores más significativos (método stepwise) permitirán discernir cuales son los factores socio-culturales que tienen una influencia especifica, controlandolas otras dimensiones culturales y el desarrollo social. Inicialmente se compararán las medias entre sí mismas mediante t-test apareados, que nos permiten también contrastar la asociación entre variables.
     
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